PUBLICIDAD

El graffiti y la publicidad tienen muchas cosas en común. Ambos transmiten sus mensajes ocupando el espacio
público, de hecho ambos son omnipresentes e inevitables. En el mejor caso ambos alcanzan la excelencia, ambos son arte, aunque a menudo no sean nada más que un ruido irritante y pueril.
Pero tambien existen diferencias importantes. La publicidad esta diseñada para manipular gente, en tanto el graffiti es una forma de pura auto-expresión. La publicidad es fomentada por las autoridades. El graffiti es ilegal. Y he aquí la diferencia que hace que todas las demás cobren pleno sentido: dinero.
Toda la legitimidad de la publicidad deriva del dinero que se paga para avisar en determinado lugar y de la ganancia que ello genera, por su parte el graffiti es en todo sentido libre, y por lo tanto criminal. De hecho, se suele contactar a las fuerzas de orden público para que defiendan la publicidad del graffiti.

Por lo tanto, la publicidad es la expresión pública de las organizaciones y de la gente de dinero, en su lugar el graffiti es la expresión pública de la gente que está más o menos en quiebra. Y esta la precisa razón por la cual la publicidad está autorizada y el graffiti se busca erradicar.